"En SICAR una mujer descubrió un manantial de vida en su interior alentado por un susurro de lo eterno en el tiempo."
Así se define SICAR: el programa de Apoyo Social en Gijón dedicado a contribuir a la protección y acceso a derechos fundamentales y sociales de las mujeres relacionadas con la prostitución.
Por desgracia, no suele haber muchos hombres involucrados en este tipo de inicitativas, pero desde hace una semana un becario de la Universidad de Gijón, estudiante de Trabajo Social, ha conseguido empezar a trabajar en SICAR, motivado por su deseo de ayuda a las mujeres que se dedican a la prostitución.
Gracias a iniciativas como la de este becario se demuestra que, lo hombres también quieren ayudar, y es un paso más, muy optimista, que alenta a que todos los hombres nos apoyen en la lucha por la igualdad y derechos de la mujer.
Muchas gracias becario de Gijón :)
Pues sí, es una pena que no haya más, y es un punto que muchas veces se desprecia por parte de feministas radicales: que (por fortuna) no todos los hombres estamos conformes con el machismo generalizado y pretendemos una sociedad más justa en la que mujeres y hombres estén equiparados. Al fin y al cabo, se trata de una lucha por la defensa de derechos que deberían ser inalienables, y cuantos más apoyos haya, mejor (independientemente de quién procedan)...
ResponderEliminarComo siempre, una entrada muy buena, con un tono neutral y un punto de vista muy abierto. Enhorabuena por el blog y sigue así, Alma!
No creo que "no haya más"...
ResponderEliminarPienso más bien que muchas veces dudan de nuestra buena intención..
Me alegra que pienses que los hombres quieren colaborar en la igualdad; y también sé que muchas veces el problema es que muchas mujeres tienen desconfianza de la ayuda masculina, incluso feministas radicales piensan que es prescindible, pero no creo que este sea el único problema: sigue existiendo machismo en España, y muchos hombres se niegan a desprenderse de su "dominio". Por eso me alegra tanto que haya hombres que piense como tú. Te animo a que me cuentes tu historia para la proxima entrada del blog.
ResponderEliminarMuchas gracias por escribir!
No creo tener una “historia” que contar, que viniera al caso. Sin embargo, me gustaría comentar que considero que el principal enemigo del acceso de las mujeres a los diversos ambientes laborales de los que aún están ausentes, son precisamente otras mujeres.
ResponderEliminarPor ejemplo, en mi experiencia personal, podría hablarte de mi trabajo, en el que no se desempeñan mujeres. Hace unos meses, llegó una joven nueva, destinada a un puesto que todavía no podía desempeñar, por falta de infraestructura.
Dado que llevaba varios días sin hacer nada, quise aprovechar de demostrar a mis jefes mi punto de vista, acerca de que las mujeres podían ser más eficientes y ordenadas que los hombres en nuestra labor. De esta manera, con la debida autorización, comencé a enseñarle el uso de nuestros programas y la forma de trabajo, en forma bastante exigente. Aprendió muy rápidamente, demostrando una mayor capacidad y eficiencia que los dos aprendices que actualmente tenemos.
Cuando ya estuvieron las condiciones para que ejecutara la labor para la que fue contratada, asumió su puesto de trabajo.
Hasta ahí, todo excelente. Sin embargo, el comportamiento de esta joven en su vida personal, no fue el más indicado, ya que se involucró con un compañero de trabajo –no el más apropiado por cierto- causando con ello algunos problemas conductuales y afectando el ambiente laboral.
Obviamente, al presentar yo a nuestra jefatura los excelentes resultados que había tenido ella en su aprendizaje y desempeño al estar con nosotros, con miras a incorporar mujeres en nuestra labor, se me contestó que pese a ellos, preferían continuar trabajando con hombres, para evitar situaciones como la que ahora se está viviendo…
Es decir, una actitud que, sin ser directamente reprobable, es inadecuada, le cierra las puertas a otras mujeres.
.......
En otro orden, aprovecho de comentarte que en nuestro ambiente laboral, que es la gran minería de nuestro país, ha habido en los últimos años una gran apertura hacia el empleo de mano de obra femenina, en trabajos que hasta hace unos años eran exclusivamente masculinos. Por ejemplo, los conductores de equipos pesados.
En la empresa minera en que yo presto servicios, existe un buen número de conductoras de estos equipos, las que en su mayoría han demostrado ser capaces de realizar este trabajo con la misma o mayor eficiencia que los operadores hombres.
Te adjunto algunas páginas con información sobre el tema, que podrían serte de utilidad:
http://www.sonami.cl/cgi-bin/procesa.pl?plantilla=/boletinmensual_detalle.html&id_art=1136&nseccion=boletinmensual%3AEL%20ROSTRO%20DE%20LA%20MUJER%20EN%20LA%20MINER%CDA
http://www.paritarios.cl/actualidad_mujeres_manejan_camiones.htm
http://www.aminera.com/corporativas-2/minera-gaby-saludo-a-sus-mujeres-trabajadoras.html