Uno de entre tantos tópicos que arrastra nuestra sociedad de los residuos patriarcales es, como muchos sabemos, el atribuir a las Madres, y solo a las Madres, el amor incondicional por los hijos, la responsabilidad absoluta, la dedicación 24 h para toda la vida...
En un resumen algo banal: el único, especial y en ocasiones encacerlador "Clásico Amor de Madre".
Pero, ¿es o debe ser así el "Amor de Madre"?
- No pienso que sea "único" de la Madre: existe el "Amor de Padre"; y resulta que en Estados Unidos esto es lo que pretende demostrar Martha Zaslow (Doctora en el Departamento de Psicología de la Universidad de Harvard) pensando, precisamente, en la importancia del rol de la madre y del padre en el desarrollo de los niños:"A la luz de lo que la ciencia nos muestra, parece cada vez más evidente que muchas de las cosas que hemos asumido como propias de la maternidad son también típicas de la paternidad".
- Habrá que tener cuidado con lo de "especial": pues el hacer a las madres cuidadoras especiales y dedicadas no creo que beneficie en absoluto su desarrollo en la vida laboral o del ocio. No creo que un amor sea mas fuerte por estar "eternamente atendido y dedicado" Debiera ser de "especial" mención la reivindicación del hombre como padre, que está sin duda en igualdad de facultades, condiciones, capacidad de influencia y sacrificio que la madre. Crecen las estadísticas entre los padres comprometidos, en todas las modalidades: dentro del matrimonio, en soltería, jóvenes y maduros, heterosexuales y homosexuales, solos y acompañados, casados y separados. "El padre presente, el padre en casa, el padre eficaz: un segmento de población al alza." Como cita Jorge Alcalde en su libro "Te necesito Papá" y el cual avala estas estadísticas.
- Y como humilde opinión personal, pienso que "encarcela", y no solo a la madre: una "buena madre" es quien deja "todo" para la dedicación a sus hijos, quedándose sin "nada", por lo tanto una madre divorciada con una custodia no compartida verá más dificultades a la hora de rehacer una vida, ¿por qué no facilitar las custodias compartidas?; se "encarcerla" también al padre, en un plano "menos afectivo", pues el tópico de hombre sin sentimientos y desentendido de lo materno-filial no llega a disfrutar plenamente como "la buena madre" de lo que "criar un hijo" se refiere. No creo que ningún sexo salga ganando en un reparto desigual de roles...
Os cito el Post del Blog inspirador de mis reflexiones: http://findesemana.libertaddigital.com/de-padre-a-padre-1276237572.html
He aquí una de las verdaderas luchas del feminismo: hacer comprender que la paternidad es una obligación compartida. ¿Por qué es siempre la mujer la que tiene que renunciar a su trabajo para cuidar de su hijo?
ResponderEliminarTristemente, eso ha perjudicado a muchas personas, al menos aquí en España: ¿cuántas mujeres han renunciado al éxito profesional por la maternidad?¿Cuántas mujeres han tenido que renunciar a la maternidad por el éxito profesional (que también las hay)? Y por último, ¿cuántos hijos (eso lo he visto muy de cerca) han sido desatendidos porque mientras su madre abandonaba el hogar para poder trabajar, el padre no asumía sus responsabilidades como educador?
Personalmente, lo del amor de madre lo veo como un topicazo, un mito diseñado para complacer a tantas mujeres que han sacrificado su vida personal (que va mucho más allá de su familia, aunque no se tenga en cuenta) para cuidar a sus hijos y que, cuando estos se han hecho mayores y han tomado las riendas de su vida se encuentran con que no tienen un plano afectivo propio, al margen de la familia. De ahí la necesidad de dar un sentido a su vida, de pensar que no han estado perdiendo la oportunidad de ser ellas mismas, porque "sólo ellas saben cuidar de sus hijos".
Muy interesante el tema que tratas hoy, Alma. El asunto viene, me parece, de los roles asignados a la mujer en las sociedades patriarcales: ni trabaja ni debe trabajar (con lo que no podrá ser independiente y vivirá del marido) pero, por eso mismo, debe cuidar de los hijos.
ResponderEliminarLa mujer por su fisiología debe traer los hijos al mundo, al menos hasta que las incubadoras le den otra opción; y debe amamantarlos. A partir de ahí, todo debe ser compartido y tratado en pareja.
Como la pareja misma es una cuestión ya compleja: puede haber adopciones de una mujer o un hombre solo…etc…el cuidado de los hijos viene a ser una cuestión de responsabilidad.
¿Porqué no ampliar la visión, antes de tomar este tema, y advertir que reúnen en una, dos cosas diferentes?
ResponderEliminarUna cosa es el amor que sienten una madre y/o un padre por su hijo, y otra muy diferente la capacidad de una u otro para cuidarlo y educarlo...
Creo que Alma no comprenderá a cabalidad este punto hasta tanto no lleve en su interior, por 9 meses, a un ser diferente a ella, que eventualmente saldrá de ahí, pero dejando en su interior una comunicación permanente entre ambos.
Esto no puede ni podrá, disgústele a quien le disguste, sentirlo un padre.
Y es por esta razón que es indiscutible el tema del "amor de madre".
Discutir acerca de los roles y responsabilidades de hombres y mujeres en el cuidado y educación de los hijos, pues ése es otro tema muy diferente...
Muchas gracias por vuestros comentarios!
ResponderEliminarRespecto al último, precisamente esa es la cuestión que me inquieta y me hace reflexionar; ¿es la propia naturaleza la que nos hace sentir ese, llamésmole "Clásico Amor"?, ¿dónde está la frontera entre lo natural y lo cultural en este ámbito?;
Si un instinto materno-filial único se crea durante un embarazo: ¿qué hay de las mujeres que abortan?, ¿de las que adoptan?, ¿de las abuelas-tias-madrinas-madre de hijos huérfanos?, ¿de las madres lesbianas?,...
Muchas de éstas también presentan comportamiendo de "Amor Clásico" sin haber estado nunca embarazadas (entendamos como clásico este "Amor" tradicional, con reglas establecidas...)
Creo en el Amor de Padre, por experiencia propia. Que este puede ser igual de intenso, incluso más dependiendo del caso; que un padre puede sentir exactamente la misma preocupación, amar con la misma insistencia, velar con la misma persistencia, sufrir con la misma intensidad...
Y creo que, al igual que un factor cultural empuja a las madres a tener estas relaciones, a los padres se les separa de las mismas.
Nada tiene que ver esto con cambiar pañales y llevar al colegio... eso lo puede hacer incluso un robot..
De nuevo gracias por la aportación.
Ahí está el debate =)
Hola Alma,
ResponderEliminarPaso por aquí para felicitarte por tu blog y agradecer tu paso por el mío. Cierto, las mujeres PODÉIS. Ánimo.
Sobre el tema del padre en cuestión:
desde mi experiencia como padre, y sin desear universalizar, he descubierto que la no posesividad es fundamental, tanto hacia mi pareja como hacia nuestros hijos.
El padre clásico era el "pater familias", propietario de mujer e hijxs. Hay que superar ese modelo de padre, y ello implica repensarlo todo, empezando por liberarse uno mismo del egoísmo y todo aquello que nos limita para amar mejor.
Para ser buen padre hay que ser antes buena persona, y ser gran amigo de la madre de nuestros hijos. ¡Ella ha sido la principal autora de sus vidas, y debemos estarle muy agradecidos!
Si has leído mi blog, ya sabes mi opinión al respecto...
Seguiré leyéndote.
Saludos.