Avatar: guiños feministas

James Cameron, director canadiense de las dos películas más taquilleras de la historia, Titanic y la recién estrenada Avatar, se caracteriza porque en sus películas las actrices alcanzan el lugar de heroínas absolutas sin zapatitos de cristal; capaces de valerse por sí mismas, sin necesidad de que ningún hombre venga a rescatarlas.

Cameron vislumbró que al otorgarles el protagonismo a las mujeres en sus películas de ciencia ficción, se diferenciaba de las convenciones impuestas por éxitos como Rambo. De esa manera, rompió con el mito hollywoodense de que el público masculino no seguiría a una heroína de acción.

En "Terminator", el destino de la humanidad está en manos de Sarah Connor. En su continuación, "El juicio final", esta está preparada hasta para abrir con un clip los candados que la aprisionan.
La Helen Tasker de la comedia "Mentiras arriesgadas" tras descubrir la verdadera profesión de su marido (agente especial) decide ayudarle y unirse a la aventura y Rose, en el drama romántico Titanic, toma las riendas de su vida y decide con quién quiere pasarla en el poco tiempo que le permite el hundimiento del barco.

En la misma línea continúa Cameron con Avatar.
Una historia sencilla, muy entretenida, cargada de efectos especiales para pasar un rato agradable.
Eso si, está repleta de "guiños feministas" :

• La protagonista de la historia, de la tribú alienígena Na'vi, sabe valerse sobradamente por sí misma; es una excelente arquera y cazadora. No necesita a nadie para defenderse.
• Ésta misma, además sucede como jefa de la tribu a su padre. Las mujeres participan activamente en la Sociedad de los Na'vis, realizando las pruebas necesarias, y alcanzan cualquier estatus social.
• Y no solo la sociedad de los Na'vis : en el ejercito humano hay hombres pero también hay mujeres. La mujer piloto encargada de conducir las misiones en helicóptero la encarna Michelle Rodriguez.
• También hay mujeres científicas de gran importancia: la directora del proyecto de estudio biológico del planeta Pandora, por ejemplo.
  

Gracias a estas películas, a parte de pasar un rato entretenido, rompemos estereotipos: conseguimos que se acepten estas situaciones de igualdad como realidades.
Me alegro sinceramente que las películas de James Cameron sean tan taquilleras: a pesar de ser historias sencillas y para el entretenimiento, se construyen en sociedades de igualdad.