El feminismo aún es necesario. Todavía se requiere un cambio de mentalidad; la gente debe darse cuenta de una vez de que las mujeres pueden, igual que los hombres. Ser mujer o ser hombre no debería ser motivo de discriminación, ni debería cerrar puertas a nadie. Es precisamente eso, que "Nosotras también podemos", lo que se pretende demostrar con este blog.

lunes, 26 de julio de 2010

Jo sóc Castellera



Sóc una nena,
sóc valenta,
sóc castellera...



Hace una semana fueron las fiestas de Poble Sec, en Barcelona.
Se reunieron el domingo los Castellers, para su tradicional subida, unos sobre los otros, con sus tambores y flautas y su valentía y destreza, escalando, arriesgando, temblando y sonriendo.

Los más tradicionales, cuando se les hace la pregunta de, "¿Cree usted que habrá mujeres entre los Castellers?", responderán sin dudar, que el riesgo, la valentía y la fortaleza son cualidades francamente masculinas, y pensarán que los Castells se alzan amb homes nomès.

Que sorpresa, sin embargo, cuando después de tres o cuatro subidas, sigo viendo la misma nena con coleta, arriba del todo, una niña saltarina, sin miedo a las alturas, que lleva entrenando ya años para su momento de gloria.

Y no está sola, otras niñas ya no tan niñas se sostienen sobre los hombros de algunos hombres más abajo, y también mujeres; sonríen aunque tiemblen, pues no es poco el peso que llevan encima. Mientras la nena saluda arriba, dichosa; y yo pienso mientras tanto "Yo también quiero ser Castellera de Poble Sec".



3 comentarios:

  1. Si quien llega a la cumbre es una mujer, significa que las cosas se están haciendo bien. ;)

    Bueno, no posteo mucho últimamente, pero con la excusa de que el artículo de hoy tiene aires catalanes (los castells me conmueven, no puedo evitarlo), aprovecho para desearos un buen verano y unas "bones vacances".
    Saludos,
    Jordi.

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  2. "Yo también quiero ser Castellera de Poble Sec"...


    Mis excusas,
    tenía la extraña idea de que ya lo eras...

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  3. En general, las actividades tradicionales, aupadas casi siempre para resaltar la diferencia, suelen ser también tradicionalistas. Así que como la tradición ha sido más bien machista, las mujeres pueden tener vedados estos cotos más o menos sagrados. Yo me alegro de que las donas puedan subir a los castelles tan bien como los hombres y aun con más gracia. Aunque me falte sensibilidad para estas actividades como para los toros, las tamborradas, la tomatina o las procesiones de semana santa. Pero reconozco que el post de hoy, como ocurre siempre con Alma, está muy bien traido.Y, por desgracia, el problema de mi limitadísima sensibilidad parece incurable.

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