El feminismo aún es necesario. Todavía se requiere un cambio de mentalidad; la gente debe darse cuenta de una vez de que las mujeres pueden, igual que los hombres. Ser mujer o ser hombre no debería ser motivo de discriminación, ni debería cerrar puertas a nadie. Es precisamente eso, que "Nosotras también podemos", lo que se pretende demostrar con este blog.

viernes, 28 de mayo de 2010

¡No quiero ser perfecta!

"Sé mas lista que el hambre..."
"Deja de comer..."
"Baja ese culo..."
"Para estar guapa hay que sufrir.."

Los mensajes de la publidad son claros y concisos. No se andan con rodeos. Entran sin llamar, por nuestras televiones... ¿Y son culpables de algo?... Si son tan solo un espejismo, un reflejo, una imagen borrosa... de lo que representa nuestra absurda sociedad.
Se nos supone, sobre todo a las mujeres, y cada vez más a los hombres, que debemos ser perfectos. Pero la perfección que se nos pide está bastante recortada, y no por ello es menos exigente...Nos sugieren ser delgados. Delgados y sin arrugas. Delgados y sin celulitis. Delgados y sin manchas en la piel, sin ojeras, sin granos. Delgados y perfectos.

En todas las sugerencias siempre incluyen la delgadez...

Por eso me gustó Tara Lynn, porque ella se siente perfecta. Porque ella pesa lo que tiene que pesar, mide lo que tiene que medir... y por eso es perfecta.




La modelo ha sufrido ya lo que es la obsesión por el físico. Después de perder muchos kilos, su salud mental y física se empezó a resentir y tomó la decisión de volver a su talla 48.Decidió saltarse las normas de la perfección, y creo su definición propia.

Ahora, Tara Lynn es una mujer reconocida por su belleza y famosa por su cuerpo, pues se trata de una de las modelos de talla "grande" más cotizadas del momento.

Estoy harta de querer ser perfecta: primero nos quitamos el corsé, luego nos pusimos el pantalón, ahora es cuando abandonamos las absurdas dietas que nos obligan a estar DELGADAS aunque nuestra constitución no lo soporte.

Por eso admiro a Tara Lynn, porque ella ya es perfecta. No quiere serlo porque ya lo es. Está en su peso salud, está en forma y sana. Y su cuerpo es atractivo... ¿Es que hay que exigirle algo más?

Yo tampoco quiero ser perfecta... . ¿Y tú?